11
Jun
2014
Jun
2014
Los pequeños violinistas de Munich encandilan al público de Casa de Iberoamérica
El conjunto Suzuki Violinensemble, un elenco de violinistas infantiles procedentes de Munich, actuó ayer en la Casa de Iberoamérica y mañana cerrarán su presencia en Cádiz con un recital en el convento de San Francisco.
El patio central de la Casa de Iberoamérica se llenó para
acoger el concierto del grupo Suzuki Violinensemble de Munich (Alemania). Este
elenco de pequeños violinistas deleitó al público asistente con un recital, en
el que tocaron piezas de Bach, Vivaldi, Schumann, Händel o Mozart, mezcladas
con otras canciones folclóricas y piezas contemporáneas.
Los miembros de este grupo aprenden a tocar el violín según el método 'Suzuki', llamado también el método del lenguaje materno. Este sistema fue desarrollado por el doctor Shinichi Suzuki y se basa en comenzar el aprendizaje sin partituras, sólo escuchando, oyendo y tocando.
Desde los cuatro años, la directora de la orquesta, Hannelore Dörris, les enseña un amplio repertorio, que va desde el barroco hasta la modernidad. Algunos de estos pequeños ya han conseguido el primer premio del conocido programa alemán “La juventud hace música”.
El grupo realiza varios conciertos, tanto fuera como dentro de Alemania, algunos de ellos con fines caritativos. Además, cada año se desplazan a un país para realizar recitales y unos días de estancia e intercambio con otros violinistas. En esta ocasión han elegido la ciudad de Cádiz, donde -además del recital de la Casa de Iberoamérica- cerrarán con un último concierto mañana jueves, 12 de junio, a las 21:00 horas, en la iglesia del Convento de San Francisco, tras la misa.
Los pequeños intérpretes, que viajan con sus familiares, han aprovechado también para tener un encuentro con alumnos del Conservatorio Manuel de Falla y también para conocer la ciudad de Cádiz, en una ruta turística organizada por el Ayuntamiento.
Los miembros de este grupo aprenden a tocar el violín según el método 'Suzuki', llamado también el método del lenguaje materno. Este sistema fue desarrollado por el doctor Shinichi Suzuki y se basa en comenzar el aprendizaje sin partituras, sólo escuchando, oyendo y tocando.
Desde los cuatro años, la directora de la orquesta, Hannelore Dörris, les enseña un amplio repertorio, que va desde el barroco hasta la modernidad. Algunos de estos pequeños ya han conseguido el primer premio del conocido programa alemán “La juventud hace música”.
El grupo realiza varios conciertos, tanto fuera como dentro de Alemania, algunos de ellos con fines caritativos. Además, cada año se desplazan a un país para realizar recitales y unos días de estancia e intercambio con otros violinistas. En esta ocasión han elegido la ciudad de Cádiz, donde -además del recital de la Casa de Iberoamérica- cerrarán con un último concierto mañana jueves, 12 de junio, a las 21:00 horas, en la iglesia del Convento de San Francisco, tras la misa.
Los pequeños intérpretes, que viajan con sus familiares, han aprovechado también para tener un encuentro con alumnos del Conservatorio Manuel de Falla y también para conocer la ciudad de Cádiz, en una ruta turística organizada por el Ayuntamiento.