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Vargas Llosa: "Haré todo lo posible para no defraudar a quienes me han dado este Premio Libertad"
El escritor Mario Vargas Llosa recibió el pasado 23 de junio el VI Premio Libertad Cortes de Cádiz, en una ceremonia que acogió la Casa de Iberoamérica. El autor de Conversación en la Catedral estuvo tres días en la ciudad en los que aprovechó también para conocer algunos de los rincones relacionados con la Constitución de 1812, así como los principales monumentos y sitios históricos.
El premio le fue entregado por la alcaldesa, Teófila
Martínez, y el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle.
La ceremonia, además, contó con la intervención del escritor
canario Juan José Armas Marcelo, encargado de la laudatio del premiado.
Vargas Llosa, que conocía la ciudad "de dos o tres visitas rápidas", subrayó la importancia de las Cortes que alumbraron la primera Constitución de España, un hecho -dijo- "estelar en la historia de España y América Latina".
El autor quiso dejar claro que sabía que el reconocimiento no se le entregaba por su obra literaria, sino por su compromiso como intelectual. Por eso, puntualizó, "haré todo lo que esté en mi mano para no defraudar a las personas que me han concedido este premio en este día memorable".
De la época de las Cortes, Vargas Llosa recalcó el ambiente de "fraternidad sin jerarquías" que se respiraba en aquella primera década del siglo XIX en la capital gaditana. Pero sobre todo, habló de libertad y expresó su temor de que este término pierda la carga semántica que hasta ahora ha tenido.
Por su parte, José María Lasalle definió al galardonado como un "liberal poliédrico", es decir, que aplica el liberalismo en todas sus facetas, no sólo en la económica. La alcaldesa de Cádiz, en su intervención, no quiso dejar pasar la oportunidad de explicar que el jurado del VI Premio Libertad creyó conveniente reconocer a Vargas Llosa no por sus sobrados méritos literarios, sino por "su compromiso ciudadano, su posicionamiento siempre coherente y su valentía a la hora de expresar opiniones que no siempre coinciden con las de sus compañeros de oficio".
Recordó que el autor de La Fiesta del Chivo se ha dedicado a "remover conciencias desde hace décadas, sin ataduras políticas de ningún tipo, sin mordazas ideológicas ni morales".
Vargas Llosa, que conocía la ciudad "de dos o tres visitas rápidas", subrayó la importancia de las Cortes que alumbraron la primera Constitución de España, un hecho -dijo- "estelar en la historia de España y América Latina".
El autor quiso dejar claro que sabía que el reconocimiento no se le entregaba por su obra literaria, sino por su compromiso como intelectual. Por eso, puntualizó, "haré todo lo que esté en mi mano para no defraudar a las personas que me han concedido este premio en este día memorable".
De la época de las Cortes, Vargas Llosa recalcó el ambiente de "fraternidad sin jerarquías" que se respiraba en aquella primera década del siglo XIX en la capital gaditana. Pero sobre todo, habló de libertad y expresó su temor de que este término pierda la carga semántica que hasta ahora ha tenido.
Por su parte, José María Lasalle definió al galardonado como un "liberal poliédrico", es decir, que aplica el liberalismo en todas sus facetas, no sólo en la económica. La alcaldesa de Cádiz, en su intervención, no quiso dejar pasar la oportunidad de explicar que el jurado del VI Premio Libertad creyó conveniente reconocer a Vargas Llosa no por sus sobrados méritos literarios, sino por "su compromiso ciudadano, su posicionamiento siempre coherente y su valentía a la hora de expresar opiniones que no siempre coinciden con las de sus compañeros de oficio".
Recordó que el autor de La Fiesta del Chivo se ha dedicado a "remover conciencias desde hace décadas, sin ataduras políticas de ningún tipo, sin mordazas ideológicas ni morales".