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Tres citas para melómanos en el Festival de Música Española
La Casa de Iberoamérica acogerá tres conciertos del Festival de Música Española 2019. El Grupo Cantoría, el Trío Rodín y la Folía protagonizarán las citas con el certamen consagrado a Manuel de Falla los días 10, 17 y 24 de noviembre. Tres conciertos con indudable reminiscencias internacionales, pero sobre todo, iberoamericanas que a buen seguro colmarán las expectativas de los más exigentes melómanos.
El
Festival de Música Española de Cádiz, que nació para reivindicar la enorme
importancia que en el terreno de la creación musical han ejercido y siguen
ejerciendo los creadores e intérpretes andaluces y españoles, vuelve a la Casa
de Iberoamérica, como viene siendo ya tradicional. Serán tres citas, los tres
domingos de noviembre que restan, a las 12:00 del mediodía y con entrada libre hasta
completar aforo.
Lenguas Malas, primer concierto
La primera, el día 10 de noviembre, con el grupo Cantoría, con un concierto titulado Lenguas malas. El repertorio que trae Cantoría al Festival contiene obras que manifiestan la rica ambigüedad del arte renacentista ibérico. El deseo carnal y la de devoción religiosa se funden y se expresan con maestría, haciendo guiños paralelos a la cultura popular, el refinamiento cortesano y la tradición religiosa, en un teatro de vírgenes, cornudos, santos y demonios. Encontramos así mismo relatos y alegorías que alguna vez tuvieron un especial significado para quienes convivieron con ellos, los escucharon, y aprendieron algo de sus mensajes. Este programa constituye una indagación en la vida de las personas que con su cotidianidad construyeron nuestra cultura. El grupo Cantoría está constituido por la soprano Inés Alonso, el contratenor Samuel Tapia, el tenor (y director) Jorge Losana y el bajo Valentín Miralles.
¿Bailamos?
El Trío Rodín -con Jorge Mengotti al piano, Carles Puig (violín) y Esther García (violonchelo)- toma el testigo el siguiente domingo, 17 de noviembre. ¿Bailamos? es el ecléctico e incesante conjunto de danzas de un viaje metafórico por España (con el orientalismo y la influencia cíngara de las Cinco danzas gitanas de Turina), Lituania (con la obra Song and Dance de Senderovas, llena de contrastes y estados anímicos), Rusia (las joyas-miniaturas de las 5 piezas para 2 violines y piano de Shostakovich), Argentina (con el Nuevo Tango de Piazzolla en su Oblivion y Muerte del ángel), y Estados Unidos (un viaje apasionante por Broadway con el Café Music de Schoenfield y el famosísimo West Side Story de Bernstein).
En palabras de la organización, “una experiencia única para no querer parar de bailar, con un programa original e irrepetible, y que no dejará indiferente al público”.
De aquel inmenso mar
La Folía, el grupo del tercer y último concierto en Casa de Iberoamérica (el 24 de noviembre) dobla concierto entre la ciudad de Cádiz y Sanlúcar de Barrameda, lugar que fue el puerto de partida de la expedición internacional que cambió para siempre la concepción de mundo. En el concierto hay piezas del XVII y XVII vinculadas a los lugares y avatares de la fascinante ruta marítima que por primera vez circunvaló la Tierra: un himno mariano en quechua; la cantada De aquel inmenso mar, del italiano emigrado a Perú Roque Ceruti; un ‘tarambote’ portugués y unos minuetos lisboetas; canciones de Destouches, viajero francés a Tailandia; un motete de Zipoli, que dejó Roma por las misiones del Paraguay; piezas de sabor afroamericano del madrileño Murcia; una sonata de Pedrini, escrita en Pekín, donde residió 35 años tras el accidentado periplo americano; una canción malaya arreglada sobre música de Corelli para el sultán de Aceh en Sumatra; un ‘negro’ del mexicano Salazar y unas piezas moxicas recogida en Perú en la década de 1780.
Homenaje a Falla
No es casualidad que desde la primera edición del Festival (que este año se extiende del 8 al 24 de noviembre) se eligiera para su celebración la segunda quincena de noviembre, con el día 23 como eje cronológico, fecha del nacimiento en la ciudad de Cádiz de Manuel de Falla, el más universal de los compositores españoles. La recuperación del patrimonio musical español y andaluz tiene una importancia básica para el Festival, de la misma manera que mira hacia el futuro de la composición musical con el estreno de una importante cantidad de obras escritas por autores actuales y de espectáculos de reciente creación y producidos en el entorno andaluz.
Coreografías en el tiempo, lema elegido para la edición 2019 del Festival, viene a ser la expresión de un momento culminante en la historia de la cultura europea: allí donde se cruzan las singulares personalidades de Falla, Stravinsky y Diaghilev, a caballo entre la música y la danza, a caballo entre la creación y la amistad.
Lenguas Malas, primer concierto
La primera, el día 10 de noviembre, con el grupo Cantoría, con un concierto titulado Lenguas malas. El repertorio que trae Cantoría al Festival contiene obras que manifiestan la rica ambigüedad del arte renacentista ibérico. El deseo carnal y la de devoción religiosa se funden y se expresan con maestría, haciendo guiños paralelos a la cultura popular, el refinamiento cortesano y la tradición religiosa, en un teatro de vírgenes, cornudos, santos y demonios. Encontramos así mismo relatos y alegorías que alguna vez tuvieron un especial significado para quienes convivieron con ellos, los escucharon, y aprendieron algo de sus mensajes. Este programa constituye una indagación en la vida de las personas que con su cotidianidad construyeron nuestra cultura. El grupo Cantoría está constituido por la soprano Inés Alonso, el contratenor Samuel Tapia, el tenor (y director) Jorge Losana y el bajo Valentín Miralles.
¿Bailamos?
El Trío Rodín -con Jorge Mengotti al piano, Carles Puig (violín) y Esther García (violonchelo)- toma el testigo el siguiente domingo, 17 de noviembre. ¿Bailamos? es el ecléctico e incesante conjunto de danzas de un viaje metafórico por España (con el orientalismo y la influencia cíngara de las Cinco danzas gitanas de Turina), Lituania (con la obra Song and Dance de Senderovas, llena de contrastes y estados anímicos), Rusia (las joyas-miniaturas de las 5 piezas para 2 violines y piano de Shostakovich), Argentina (con el Nuevo Tango de Piazzolla en su Oblivion y Muerte del ángel), y Estados Unidos (un viaje apasionante por Broadway con el Café Music de Schoenfield y el famosísimo West Side Story de Bernstein).
En palabras de la organización, “una experiencia única para no querer parar de bailar, con un programa original e irrepetible, y que no dejará indiferente al público”.
De aquel inmenso mar
La Folía, el grupo del tercer y último concierto en Casa de Iberoamérica (el 24 de noviembre) dobla concierto entre la ciudad de Cádiz y Sanlúcar de Barrameda, lugar que fue el puerto de partida de la expedición internacional que cambió para siempre la concepción de mundo. En el concierto hay piezas del XVII y XVII vinculadas a los lugares y avatares de la fascinante ruta marítima que por primera vez circunvaló la Tierra: un himno mariano en quechua; la cantada De aquel inmenso mar, del italiano emigrado a Perú Roque Ceruti; un ‘tarambote’ portugués y unos minuetos lisboetas; canciones de Destouches, viajero francés a Tailandia; un motete de Zipoli, que dejó Roma por las misiones del Paraguay; piezas de sabor afroamericano del madrileño Murcia; una sonata de Pedrini, escrita en Pekín, donde residió 35 años tras el accidentado periplo americano; una canción malaya arreglada sobre música de Corelli para el sultán de Aceh en Sumatra; un ‘negro’ del mexicano Salazar y unas piezas moxicas recogida en Perú en la década de 1780.
Homenaje a Falla
No es casualidad que desde la primera edición del Festival (que este año se extiende del 8 al 24 de noviembre) se eligiera para su celebración la segunda quincena de noviembre, con el día 23 como eje cronológico, fecha del nacimiento en la ciudad de Cádiz de Manuel de Falla, el más universal de los compositores españoles. La recuperación del patrimonio musical español y andaluz tiene una importancia básica para el Festival, de la misma manera que mira hacia el futuro de la composición musical con el estreno de una importante cantidad de obras escritas por autores actuales y de espectáculos de reciente creación y producidos en el entorno andaluz.
Coreografías en el tiempo, lema elegido para la edición 2019 del Festival, viene a ser la expresión de un momento culminante en la historia de la cultura europea: allí donde se cruzan las singulares personalidades de Falla, Stravinsky y Diaghilev, a caballo entre la música y la danza, a caballo entre la creación y la amistad.