02
Jul
2021
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La exposición ha mostrado proyectos de cinco países latinoamericanos.
Mil personas visitan 'Creatividad en la Austeridad'
Un millar de personas ha visitado la exposición Creatividad en la Austeridad. Seis proyectos de arquitectura sostenible en Latinoamérica durante el tiempo de apertura al público en la Casa de Iberoamérica: del 5 de mayo al 30 de junio. La muestra, comisariada por el arquitecto Alberto Jiménez Ruiz, reunía una serie de trabajos arquitectónicos de equipos procedentes de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Urguay. Todos ellos basados en la premisa de realizar obras sostenibles desde el punto de vista medioambiental y con el menor coste posible.
Desde un centro de capacitación en Turrialba, Cartago (Costa Rica) diseñado por Entrenos Atelier con la colaboración de la comunidad indígena de la zona, hasta un centro cívico que idearon los hermanos Martín y Marcelo Gualano en un pequeño municipio del Uruguay (Pueblo Bolívar).
Pero también se ha podido ver el proceso constructivo de viviendas ecológicas que o bien aprovechan materiales de derribo como el Taller de Boceto de Luis Alberto Elgue (Paraguay) o bien se construían en tiempo récord y con varillas de acero corrugado (como la que hicieron el estudio ‘La Cabina de la Curiosidad’ en Pichincha, Ecuador).
En otro proyecto, también en Paraguay, Francisco Tomboly y Sonia Carísimo ponían en pie la Vivienda Muro-Tierra que aprovechaba el agua de lluvia y además mantenía la temperatura estable en el interior todo el año. Y en el sexto proyecto, Lucía Hollman y Agustín Moscato diseñaban una vivienda sobre pilotes en el Delta Tigre (a pocos kilómetros de Buenos Aires) con escasos materiales y un mecanismo que cerraba la construcción como si fuera el caparazón de un caracol.
La exposición ha tenido dos lecturas: una para el público en general y otra para arquitectos y urbanistas, que a través de códigos QR podían profundizar en la explicación técnica de cada obra.
La muestra se ha completado con 10 visitas guiadas, realizadas por el comisario de la exposición con diferentes colectivos de la ciudad: Cardijn, Agamama, Proyecto Hombre, la parroquia de San Antonio, la Asociación de Mexicanos ‘Olín’, la Asociación de Dominicanos, Marea Blanca, Asociación del Pópulo, la Marea de Pensionistas, la Asociación de Vecinos Cádiz Centro, el Consulado de Argentina, Amigos de Fernando Quiñones, Urban Sketchers, Aula del Carnaval y el Colegio de Arquitectos de Cádiz.
En total han sido 96 personas las que han podido disfrutar de esos recorridos guiados, que se unen a las 968 que han visitado la muestra por su cuenta.
De manera paralela el Colegio de Arquitectos de Cádiz ha organizado una serie de charlas online con cada uno de los equipos, además de una conferencia final en la que estuvieron presentes todos, junto a la decana, Isabel Suraña; el presidente de Cádiz 2012, Paco Cano; el comisario de la muestra, Alberto Jiménez Ruiz, y el profesor y también arquitecto José Ramón Moreno, muy vinculado durante toda su carrera a Latinoamérica.
A esas 6 charlas asistieron virtualmente 204 personas, de las cuales 77 son arquitectos/as colegiados y el resto público en general. Muchas de las conexiones se realizaron desde Latinoamérica. Las charlas se quedarán disponibles para quienes desean verlas en el canal de YouTube del colegio.
La exposición ha contado, además del apoyo del Colegio de Arquitectos, con el patrocinio de la empresa de revestimientos naturales de arcilla Ecoclay y del Museo de la Cal de Morón.
Pero también se ha podido ver el proceso constructivo de viviendas ecológicas que o bien aprovechan materiales de derribo como el Taller de Boceto de Luis Alberto Elgue (Paraguay) o bien se construían en tiempo récord y con varillas de acero corrugado (como la que hicieron el estudio ‘La Cabina de la Curiosidad’ en Pichincha, Ecuador).
En otro proyecto, también en Paraguay, Francisco Tomboly y Sonia Carísimo ponían en pie la Vivienda Muro-Tierra que aprovechaba el agua de lluvia y además mantenía la temperatura estable en el interior todo el año. Y en el sexto proyecto, Lucía Hollman y Agustín Moscato diseñaban una vivienda sobre pilotes en el Delta Tigre (a pocos kilómetros de Buenos Aires) con escasos materiales y un mecanismo que cerraba la construcción como si fuera el caparazón de un caracol.
La exposición ha tenido dos lecturas: una para el público en general y otra para arquitectos y urbanistas, que a través de códigos QR podían profundizar en la explicación técnica de cada obra.
La muestra se ha completado con 10 visitas guiadas, realizadas por el comisario de la exposición con diferentes colectivos de la ciudad: Cardijn, Agamama, Proyecto Hombre, la parroquia de San Antonio, la Asociación de Mexicanos ‘Olín’, la Asociación de Dominicanos, Marea Blanca, Asociación del Pópulo, la Marea de Pensionistas, la Asociación de Vecinos Cádiz Centro, el Consulado de Argentina, Amigos de Fernando Quiñones, Urban Sketchers, Aula del Carnaval y el Colegio de Arquitectos de Cádiz.
En total han sido 96 personas las que han podido disfrutar de esos recorridos guiados, que se unen a las 968 que han visitado la muestra por su cuenta.
De manera paralela el Colegio de Arquitectos de Cádiz ha organizado una serie de charlas online con cada uno de los equipos, además de una conferencia final en la que estuvieron presentes todos, junto a la decana, Isabel Suraña; el presidente de Cádiz 2012, Paco Cano; el comisario de la muestra, Alberto Jiménez Ruiz, y el profesor y también arquitecto José Ramón Moreno, muy vinculado durante toda su carrera a Latinoamérica.
A esas 6 charlas asistieron virtualmente 204 personas, de las cuales 77 son arquitectos/as colegiados y el resto público en general. Muchas de las conexiones se realizaron desde Latinoamérica. Las charlas se quedarán disponibles para quienes desean verlas en el canal de YouTube del colegio.
La exposición ha contado, además del apoyo del Colegio de Arquitectos, con el patrocinio de la empresa de revestimientos naturales de arcilla Ecoclay y del Museo de la Cal de Morón.